lunes, 3 de diciembre de 2012

El uso de la coma [Parte 1].




La coma (,) es un signo de puntuación y no una manera corta de de decir comadre. Con ella, -insisto diciendo que me refiero al signo- separamos ideas para dar a entender algo. Un ejemplo claro es la imagen subida el 11 de octubre de 2012. Explicaré que el hecho de escribir una coma en el lugar indicado podría salvar vidas.


En el caso de la imagen, vemos que la coma delimita palabras para transmitir una idea. A comer niños, a simple vista, pareciera la clásica frase de una ama de casa refiriéndose a ya es hora de la comida. Pero Pennywise (el payaso de la película It) lo puede interpretar como un no me caería mal un niño fresco para el desayuno. ¿Quién tiene la razón?, ¿Quién se está equivocando? Pierde la mamá y sus hijos por una coma. Ese signo de puntuación separa el verbo de la palabra niños para referirse a ellos como un llamado y no como el objeto a digerir.






Otro ejemplo es lo siguiente.


En esta ocasión omitiremos las demás faltas de ortografía de este comentario criminal.

Lo que el fan de Lennon dijo, corrigiendo algunas cosas, es relax sabes cómo soy me encanta el sarcasmo me conoces bien así que sigamos charlando de esa forma tan peculiar no sabes cómo me divierto jajajaja recuerda que el que se enoja pierde ;)

Aún así no se entiende nada. No solo se necesitan comas (,); también necesita puntos (.) y conectores como el mismo Y; quizá un punto y coma (;). Ya explicaremos el uso de las anteriores más adelante.

Relax, sabes cómo soy. Me encanta el sarcasmo Y me conoces bien. Así que sigamos charlando de esa forma tan peculiar, no sabes cómo me divierto jajaja. Recuerda; el que se enoja, pierde. 


En el párrafo anterior ya hay sentido. Podemos notar la coma en la parte donde dice particular, para separar la idea de la diversión con la acción de charlar -aunque aún así se percibe una falla-.


Por supuesto, fue una interpretación mía porque realmente puede interpretarse de la siguiente manera.

Relax, sabes como soy, me encanta el sarcasmo y me conoces bien, así que sigamos. Charlando de esa forma tan particular no sabes como me divierto jajaja [...]


Aquí ya da a entender que, platicando a su manera, le divierte al emisor. En cambio, en el otro párrafo que ya comentamos lo dice como un simple me divierte platicar contigo.


El acento.


Aquel signo, ese pequeño rayón arriba de varias palabras, una causa de los rayones rojos que aplica Word y el Google Chrome. Hoy nos toca mencionar al acento (´) para darnos cuenta de lo funcional que es realmente este insignificante recurso. En primera, debemos reconocer qué es el acento realmente.

El acento es el tono con el que se pronuncia una palabra para dirigirla a una dirección del entendimiento. Osea, es la tonalidad de cada palabra para dar a entender algo y también para que suene bonito. El acento es la parte fuerte de cada palabra, llamada sílaba tónica.

La sílaba tónica puede ser reconocido si separamos una palabra en sílabas.

Quejoso. 
Que-jo-so.

La sílaba jo es la tónica por el simple hecho de sonar más fuerte que las otras. ¿Lo detectan?


Los acentos tienen tres clases, las cuales son las de la siguiente imagen.

Las palabras agudas son aquellas que suena la tónica hasta la ultima sílaba. Nos damos cuenta, en las palabras agudas, que la mayoría de las palabras que pueden ser de esta categoría son verbos -si no es que todas-.

Las palabras graves suenan fuerte en la penúltima silaba. Si hacemos memoria nos daremos cuenta de que hay más palabras graves que agudas y esdrújulas.

Las ultimas mencionadas anteriormente son los que suenan con la tónica en la antepenúltima silaba. La mismas palabras esdrújula y antepenúltima son de esta clase.








Ya que reconocemos las palabras por su acentuación, vamos a analizar -o ver, checar, aprender; como ustedes quieran decirle- cuando se les pone el tan mencionado tilde; verán lo sencillo que es. Cabe aclarar que solo se acentúan las vocales.

Agudas.
Simple de saber. Si la palabra termina con n, s o vocal, se acentúa.

Co-me-n
A-ni-mó
Co-rrer

El verbo correr no se acentúa por terminar en r.

Grave.
Si la palabra termina como sea menos con n, s o vocal, no se acentúa.

Sán-chez
A-ni-mo
-bil

Esdrújula.
Siempre se acentúa.

A-rán-da-no
Á-ni-mo

Hay otra clase de palabras, llamadas sobresdrújulas y son los que se asentúan antes de la antepenúltima silaba. Estos se acentúan siempre y cuando no estén compuestos con el sufijo mente, al menos de que la palabra se acentúe por sí solo.

Pa-to--gi-ca-men-te.

En el ejemplo anterior podemos ver que se acentúa porque la misma palabra patológico lo hace. Caso contrario en el siguiente.

Tran-qui-la-men-te.


Continuará.

La palabra incógnita "diferencia/diferencía"


Y sé que, en algún momento de nuestras vidas, hemos usado la palabra diferencía para decir "lo que se diferencía una cosa de otra" creyendo ciegamente que es lo correcto y no decir diferencia, ya que ésta es para decir "la diferencia es...". Es una desgracia sentirse engañado por una tilde imaginaria, pero ahora se desmiente este error que los profesores de primaria cometen seguidamente. 
Abre el programa Office Word, y escribe "Diferencía"... marca un error, ¿cierto? Esto se debe a que ni siquiera está en el diccionario de la real bla bla bla (DRAE). Entonces, ¿para qué carajo usar diferencía si no existe tal palabra? es como decir ultraipermegawow; quizá lo distingas y la uses mucho, pero te ves como un subnormal al emplearlo. Así que acostúmbrate decir diferencia en todo momento y no te hagas el chulo. 

El acento diacrítico.


Hoy continuaremos con la lección de los acentos (´) abriendo con esta imagen. Vimos anteriormente la regla clásica del "agudas, graves y esdrújulas", pero hay que decir que no son las únicas reglas para acentuar. El acento diacrítico es algo que TODOS deberíamos saber.

No es lo mismo tu que que qué, te a , etc. El acento diacrítico funciona para distinguir cada palabra con su intención y propósito en la vida. Veamos el ejemplo.

"Si yo fuera tu, me enamoraría de mi"

Esto realmente suena mal, ya que tu está funcionando como un pronombre posesivo, en lugar de funcionar como pronombre personal. Es decir, parece que se refiere a una cosa. Lo mismo sucede con mi.

"Si yo fuera tu (cosa), me enamoraría de mi (cosa)." en vez de "Si yo fuera , me enamoraría de ."

A continuación les mostraré la tabla de acentos diacríticos.

Dé: del verbo dar. No se lo 
De: preposición. No sé de qué me habla.

Sé: del verbo saber. No sé nada.
Se: pronombre. Se lo diré a papá. 

Él: pronombre. La culpa es de él.
El: artículo en masculino. El perro. 

Mí: pronombre. Se enamoró de mí.
Mi: posesión. Mi perro.

Sí: afirmación. , fuimos al motel.
Si: conjunción. Si traes condones,sí vamos.

Té: bebida.  para tres.
Te: pronombre. Te traes las cervezas. 

Tú: pronombre. ¡, desgraciado!
Tu: posesión. Tu novia se acostó conmigo. 

Qué: pronombre interrogativo y exclamativo. ¿Qué te gusta? Dime qué tiene de malo. ¡Qué pedo!
Que: relativo o conjunción. El arma con que me asaltó era de juguete. No quiero que me mientas.

Quién: interrogativo. ¿Quién robó mi cartera? No sé quién creas.
Quien: relativo. Yo no soy quien te robó la cartera. 

Cuál: interrogativo. ¿Cuál es la diferencia? Yo se cuál es.
Cual: relativo. ¡El motivo por la cual no sé, te vale!

Cuándo: interrogativo. ¿Cuándo llegará? No sé cuándo llegue.
Cuando: relativo. Te pagaré cuando llegue. 

Cuánto: interrogativo y exclamativo. ¿Cuánto robaste? Cuánto cabrón.
Cuanto: relativo. Te pagaré en cuanto tú dejes a mi hermana en paz.

Dónde: interrogativo. ¿Dónde está? No sé dónde estará. 
Donde: relativo. Está donde debe estar.

Aún: todavía. Aún te amo.
Aun: también, incluso, hasta o siquiera. No te daré nada, aun si me obligaras.

Más: cantidad. Yo sé correr más rápido que tú. 
Mas: pero. Estoy pedo, mas no pendejo.

Ti jamás se acentúa; Esto, eso y aquello, tampoco.

Aquí debemos ponerle más atención.

Éste, ése, aquél: Se usa cuando se quiere señalar algo no mencionado yo que ya fue anunciado. 

Yo no sé quién compró éste porque yo fui a otro lado.
Él no lo golpeó; fue aquél.
Nosotros nos fuimos contra ése.


Este, ese, y aquel: Se usa cuando se quiere señalar algo junto a tal cosa.

Yo no sé quién compró este barril porque yo fui a otro lado.
Él no lo golpeó: fue aquel tipo que anda golpeando a la señora.
Nosotros nos fuimos contra ese cabrón de negro.


Continuará.